Declinación magnética

La Declinación magnética en cualquier punto de la tierra es el ángulo comprendido entre el campo magnético terreste local y la dirección del norte verdadero. En otras palabras es la diferencia entre el norte geográfico y el indicado por una brújula (denominado a veces como norte magnético). La declinación es considerada de valor positivo cuando el norte magnético se encuentra al este del norte verdadero, y viceversa cuando se encuentra al oeste.

El término variación magnética es equivalente, y es empleada en algunas formas de navegación entre ellas la aeronáutica. Las curvas de igual valor de declinación magnética se denominan curvas Isogónicas, entre ellas aquellas que poseen un valor nulo se denominan curvas agónicas (Una brújula ubicada en una posición comprendida en una curva agónica apuntará necesariamente al norte verdadero ya que su declinación magnética es nula)'.

La declinación magnética no es siempre de igual valor, depende del lugar en el que se ubique, llegando a variar sensiblemente de un lugar a otro, por ejemplo un viajero que se mueva desde la costa oeste de Estados Unidos a la costa Este puede sufrir una variación de la declinación magnética de cerca de veinte a treinta grados. El valor de la declinación magnética varía, además, a lo largo del tiempo. De esta forma, por ejemplo: una brújula colocada en centro de Padua en el 1796 no marca el mismo valor que si se coloca exactamente en el mismo sítio en la actualidad.

En la mayoría de los lugares la variación es debida a las irregularidades en el flujo interno del núcleo de la tierra, en algunos casos se debe a depósitos subterráneos de hierro o magnetita en la superficie terrestre que contribuyen fuertemente en la declinación magnética. De forma similar los cambios seculares en el flujo interno del núcleo terrrestre hacen que haya un cambio en el valor de la declinación magnética a lo largo del tiempo en un mismo lugar.

La declinación magnética en un área dada cambia muy lentamente dependiendo de lo alejado que se encuentre de los polos magnéticos, y puede llegar a mostrar una velocidad de cambio entre 2 y 25 grados por cada cien años. Este cambio, que resulta insignificante para la mayoría de los viajeros, puede ser importante para los estudios de los viejos mapas.

Fuente: IGN

2 comentarios:

Una senderista. dijo...

Esto no tiene nada que ver con la fuerza coreolis, ¿verdad?

daniel200 dijo...

No la fuerza de colioris afecta a la gravedad pero no al magnetismo.